INTERVENCIÓN EN LOS SOLARES 24, 26, 28 y 30 DE LA C/ZAHARRA DE ORDUÑA -BIZKAIA-

Hoy subimos a la red una memoria realizada por Javier Fernández Bordegarai y F. Javier Ajamil, sobre una intervención realizada en 2003 en la Villa de Orduña, que esperamos sea de vuestro interés. La podéis descargar desde aquí.

Debido a la construcción de nuevos edificios de viviendas en los solares ocupados por las casas nº 24, 26, 28 y 30, en la calle Zaharra de Orduña (Bizkaia), se requería el obligatorio Proyecto de Intervención Arqueológica, en previsión de la existencia de restos de interés patrimonial en su subsuelo. Con tal motivo, la empresa promotora de las obras, Basakatu S.L. Promociones, contactó con Ondare Babesa S.L. para que esta empresa de documentación histórico-arqueológica se encargara de la realización de los trabajos arqueológicos necesarios.

Este proceder deriva del ordenamiento legal vigente en materia de patrimonio cultural, en  concreto, de la inscripción de la Zona Arqueológica del Casco Histórico de Orduña en el Inventario General de Patrimonio Cultural Vasco con la categoría de Conjunto Monumental. Esto supone, a efectos legales, la aplicación del régimen de protección previsto en la Ley de Patrimonio Cultural Vasco, ya que los solares objeto de obra se encuentran incluidos en dicha Zona Arqueológica y, por tanto, requieren la preceptiva Intervención.

En consecuencia, Ondare Babesa S.L. redactó un Proyecto de Intervención Arqueológica en el que se especificaban las distintas fases de trabajo, que abarcaban desde el estudio previo de la estructura de los edificios hasta el control de las obras de cimentación de las nuevas viviendas, así como los objetivos de intervención. Estos objetivos eran los siguientes:

– Determinación de la primera ocupación de este espacio, para poder comparar y confirmar, en su caso, los resultados de las intervenciones ya realizadas en los solares inmediatos.

– Establecimiento de la evolución edificatoria de los solares, desde su conformación, intentando conocer su adaptación particular a la morfología urbana medieval de Orduña, de la que sí parecían mantener sus dimensiones originales, salvo el nº 24, de mayores dimensiones.

– Posibilidad de localizar elementos estructurales de edificios anteriores a los existentes en el momento de esta intervención y de restos materiales que pudieran remontarse a la Edad Media, llegando a establecer con precisión el potencial estratigráfico del subsuelo.

– Obtener nuevos datos sobre la posible modificación del trazado de las calles o de la existencia de un espacio urbanizado irregular de tipo arrabal previo a la configuración del ensanche.

– Posibilidad de documentar acontecimientos de importante trascendencia para la villa de Orduña, como incendios o de otra índole, que hayan dejado su huella arqueológica.

– Por último, determinar con la mayor exactitud posible cual era el trazado de la muralla en esta zona, analizando además sus características arquitectónicas y posibles restos conservados.